El Ser humano tarda mucho en madurar, en darse cuenta que las realidades más bellas y grandes, tanto más se tendrán, cuanto menos las posean y retengan.
Si quieres tener el mar, contemplalo y abre tus manos en sus aguas... y todo el mar estará en ellas, porque si cierras tus manos para retenerlo, tus manos se quedarán vacias.
Si quieres tener un amigo peregrino, déjalo marchar y lo tendrás... porque si lo retienes para poseerlo, lo estarás perdiendo y tendrás un prisionero.
Si quieres tener el viento, extiende tus brazos, abre tus manos y todo el viento será tuyo, porque si quieres retenerlo, te quedarás sin nada.
Si quieres tener a tu hijo, déjalo crecer, déjalo partir y que se aleje... lo tendrás maduro a su vuelta, porque si lo intentas retener, lo pierdes para siempre.
Si quieres tener el Sol y gozar de su luz maravillosa, abre los ojos y contempla... porque si los cierras para retener la luz que ya alcanzaste, te quedarás a oscuras.
Si quieres vivir el gozo de "TENER", líbrate de la manía de poseer y retener. Goza de la mariposa que revolotea, goza del río que corre huidizo. Goza de la flor que se abre cara al cielo. Goza teniendo todo, sin poseerlo y sin retenerlo.
Sólo así gozarás de la vida, sabiendo que la tienes sin poseerla y dejándola correr sin reterla.
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